La fregona es uno de los artículos de limpieza más utilizados en todo el mundo.
Un invento sencillo en su concepción, pero que supuso toda una revolución para la higiene y la limpieza de espacios durante el ecuador de los años 50… y que además, es español.
Pero ¿Conoces la historia de la fregona? ¿Sabes de dónde proviene? ¿Y qué hay de su evolución?
Acompáñanos a lo largo de este curioso artículo y descubre, aquí y ahora, todo lo que hay detrás de este genial invento.
¡Vamos allá!
¿De dónde viene el nombre de la fregona?
Antes de entrar de lleno en los orígenes del producto en sí, vamos a desentrañar qué hay detrás de la propia palabra fregona.
El término incluye la raíz latina fricare, que significa restregar o fregar, un verbo muy antiguo del castellano y que ya se usaba a mediados del siglo XIII.
También es interesante destacar que, dependiendo de la zona, la fregona recibe nombres tan dispares como: lampazo, mapo, trapeador, mopa, coleto, trapero, suape, lava suelos, aljofifa, trapo de piso, mechudo o mocho.
Origen de la fregona
Antes de la invención de la fregona, fregar era una de las tareas más incómodas y desagradecidas a la hora de limpiar cualquier espacio.
De hecho, dicha labor se realizaba de rodillas y restregando un estropajo contra el suelo para así eliminar la suciedad más difícil.
Se trataba pues de una tarea que exigía cierta fortaleza física, y todas aquellas mujeres que la solían llevar a cabo (en aquella época eran las mujeres las que se encargaban siempre de toda la limpieza) llegaron a desarrollar una fuerte musculatura, sobre todo en el tren superior del cuerpo.
Debido a la incomodidad que suponía fregar, estaba más que claro que hacía falta algún artilugio para facilitar la tarea. Y precisamente eso es lo que llevó a Manuel Jalón Corominas, ingeniero aeronáutico y diseñador industrial nacido en Logroño, a unir un palo a un mechón de tiras de tela (o una bayeta de algodón).
La fregona había nacido.
Evolución y difusión de la fregona
Tras el éxito inicial del invento, en 1960 se añadió un escurridor al cubo para hacer todavía más cómoda la limpieza.
Precisamente la comodidad que este producto aportaba a las amas de casa de la época fue el leitmotiv de sus primeros anuncios y acciones publicitarias, ya que a la fregona se le colgó el título de ser “lo mejor para el lumbago”.
Además, la casualidad hizo que el nacimiento de este invento coincidiera con el auge y desarrollo turístico de los años 60 en España, por lo que el producto empezó a exportarse y darse a conocer fuera de nuestras fronteras hasta alcanzar fama y reconocimiento a nivel mundial.
Pronto, la fregona empezó a sustituir al estropajo y otros productos de limpieza y a mejorar paulatinamente sus propias prestaciones y características. Como por ejemplo, cambiar los materiales tradicionales por otros nuevos y más baratos de conseguir y manufacturar.
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Y con esto, hemos llegado al final del artículo.
Esperamos que te haya resultado entretenido y te haya ayudado a descubrir, además, los orígenes de este famoso invento español.
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¡Hasta la próxima!